Perimenopausia: Síntomas y como afrontarla

 La premenopausia es una etapa vital en la vida de muchas mujeres, marcada por la
transición hormonal que precede a la menopausia.

 Este periodo puede traer consigo diversos cambios físicos y emocionales, así como variaciones en los ciclos
menstruales, en este artículo te lo explicamos todo sobre la perimenopausia.

La perimenopausia es una etapa natural en la vida de una mujer que marca la transición hacia la menopausia. Durante este periodo, los ovarios comienzan a producir menos hormonas, progesterona en primer lugar y después los estrógenos, lo que provoca una serie de cambios físicos y emocionales. La premenopausia suele comenzar entre los 40 y los 45 años, aunque la edad exacta puede variar de una mujer a otra.

¿Por qué ocurre?

 La disminución gradual de los niveles de estrógeno y progesterona es la principal causa de los síntomas de la premenopausia. Estas hormonas son fundamentales para regular el ciclo menstrual y muchas otras funciones del cuerpo.

¿Cuánto dura? 

La duración de la premenopausia también es variable y puede oscilar entre unos pocos meses y varios años. Se considera que una mujer ha llegado a la menopausia cuando ha pasado un año completo sin tener la menstruación.

¿Por qué es importante saber esto? 

 Comprender los síntomas de la perimenopausia te permite reconocerlos y buscar ayuda si la necesitas. Además, te empodera para tomar decisiones informadas sobre tu salud y bienestar.

¿A qué edad llega la perimenopausia?

La perimenopausia es un proceso gradual que marca el inicio de los cambios hormonales que conducen a la menopausia. 

A diferencia de la menopausia, que es un evento puntual, la perimenopausia es un periodo que puede extenderse varios años. Aunque la edad promedio de inicio se sitúa entre los 40 y los 45 años, cada mujer experimentará esta transición de manera única, con síntomas que pueden variar en intensidad y duración.

¿Por qué hay tanta variabilidad en la edad de inicio?

  • Factores genéticos: La herencia genética juega un papel importante. Si tus familiares cercanos experimentaron la menopausia a una edad temprana, es probable que tú también la experimentes antes.
  • Estilo de vida: Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la nutrición y el ejercicio físico pueden influir en la edad de inicio de la perimenopausia.
  • Salud general: Enfermedades crónicas como la diabetes o trastornos autoinmunes pueden acelerar el proceso.
  • Tratamientos médicos: Ciertos tratamientos, como la quimioterapia o la cirugía, pueden inducir una menopausia precoz.

 

¿Qué síntomas aparecen en la menopausia?

¿Qué cambios puedes notar durante la perimenopausia?

 ¡Es como si tu cuerpo te estuviera enviando señales!

Durante esta etapa, muchas mujeres experimentan una variedad de síntomas que pueden afectar tanto el cuerpo como la mente. Algunos de los cambios más comunes incluyen:

  • Ciclos menstruales irregulares: Tus ciclos menstruales comienzan a jugar al escondite. Tus períodos pueden ser más cortos o más largos, más abundantes o más escasos, e incluso pueden faltar por completo durante algunos meses.
  • Sofocos y sudores nocturnos: Imagina sentir una ola de calor que te inunda de repente, seguida de sudoración intensa. Estos sofocos pueden ocurrir en cualquier momento del día o de la noche y pueden ser bastante molestos.
  • Cambios de humor: Es como si tuvieras una montaña rusa emocional. Puedes sentirte más irritable, ansiosa o triste de lo habitual.
  • Problemas para dormir: Los sofocos y los cambios de humor pueden dificultar conciliar el sueño y mantener un sueño reparador.
  • Sequedad vaginal: La disminución de estrógeno puede hacer que la zona vaginal se sienta seca y menos lubricada, lo que puede causar molestias durante las relaciones sexuales.
  • Cambios en la libido: Tu deseo sexual puede aumentar, disminuir o incluso fluctuar.
  • Problemas de concentración: Es posible que te sientas más despistada o tengas dificultades para concentrarte.
  • Cambios en la piel y el cabello: La piel puede volverse más seca y el cabello puede adelgazar o caerse.

¿Por qué ocurren estos cambios hormonales?

  • Envejecimiento ovárico: Con el paso de los años, los ovarios se vuelven menos eficientes en la producción de hormonas, lo que desencadena los cambios característicos de la perimenopausia.
  • Agotamiento folicular: Los folículos ováricos, que contienen los óvulos, se agotan gradualmente, lo que reduce la producción de hormonas.
  • Factores genéticos: La predisposición genética puede influir en la edad de inicio de la menopausia y en la intensidad de los síntomas.
  • Estilo de vida: Factores como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la falta de ejercicio y una dieta poco saludable pueden acelerar el proceso de la menopausia.
  • Enfermedades crónicas: Algunas enfermedades como la diabetes, la tiroides y las enfermedades autoinmunes pueden afectar los niveles hormonales y agravar los síntomas de la perimenopausia.

¿Qué puedes hacer?

Experimentar los cambios de la perimenopausia puede ser desafiante, pero existen muchas estrategias que puedes implementar para mejorar tu bienestar y calidad de vida. Aquí te presentamos algunas ideas:

Adopta un estilo de vida saludable:

  • Alimentación equilibrada: Prioriza frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Reduce el consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares.
  • Ejercicio regular: El ejercicio físico regular puede ayudarte a controlar el peso, mejorar el sueño y reducir el estrés.
  • Descanso suficiente: Establece una rutina de sueño y crea un ambiente relajante en tu dormitorio.
  • Gestión del estrés: Practica técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.

 

Cuida tu salud sexual:

  • Lubricantes: Utiliza lubricantes a base de agua para aliviar la sequedad vaginal.
  • Comunicación: Habla con tu pareja sobre los cambios que estás experimentando y busca formas de mantener una vida sexual satisfactoria.

Alivia los sofocos:

  • Vístete en capas: Esto te permitirá ajustar tu ropa según la temperatura.
  • Mantén tu habitación fresca: Utiliza ventiladores o aire acondicionado.
  • Evita los desencadenantes: Identifica los alimentos o situaciones que empeoran los sofocos y trata de evitarlos.

Busca apoyo:

  • Grupos de apoyo: Conectar con otras mujeres que están pasando por la misma experiencia puede ser muy útil.
  • Terapia: Un terapeuta puede ayudarte a manejar el estrés y los cambios emocionales.
  • Médico: Consulta a tu médico para obtener asesoramiento y tratamiento personalizado.

Recuerda que cada mujer es única y lo que funciona para una puede no funcionar para otra. Experimenta con diferentes estrategias y encuentra lo que mejor se adapta a tus necesidades.

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